Tener una mascota ayuda a aliviar estrés

 

Son ya varios los estudios que demuestran que convivir con una o más mascotas reduce la posibilidad de sufrir un accidente cardiovascular

Vivimos a un ritmo acelerado, atropellado. Las obligaciones pesan y se acumulan. Las responsabilidades nunca nos abandonan. Vivimos dominados por el estrés.
Cuando pensamos cómo podríamos cambiar de estilo de vida, o al menos aliviar el estrés, nos vienen a la mente soluciones como hacer ejercicio, tomarnos unas vacaciones, practicar yoga… Sin embargo, son ya varios los estudios que demuestran que convivir con una o más mascotas reduce la posibilidad de sufrir un accidente cardiovascular, el último paso de un estrés galopante.

Así que los amantes de los animales estamos de enhorabuena. No solo nos alegran la vida sino que también nos la alargan. Estos estudios, desarrollados principalmente por universidades norteamericanas, constatan que la presencia de perros y gatos reduce ciertas constantes en sus dueños: las personas con mascotas tienen menos presión arterial, menor frecuencia cardíaca y menor riesgo de hipertensión que aquellos que no tienen un animal a su cargo. Las mascotas tienen un efecto tranquilizador sobre las personas que repercute positivamente en la salud de su corazón. Por si esto no fuera poco, está demostrado que también ayudan a controlar nuestro peso.

Es tal su influencia positiva en nosotros que, según demostró la fundación Human Animal Bond Research Initiative, cuando alguien acaricia una mascota, aumenta instantáneamente su relajación y se siente menos estresado. De hecho, las mascotas nos ayudan en este aspecto más que nuestras parejas. La explicación científica a este hecho radica en que consideramos la relación con una mascota más incondicional que la mantenida con una persona.

Así, un perro, un gato, es una mascota que ayuda. Nos ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo. Por muy derrotados que lleguemos del trabajo, de la universidad… Por muy afectados que estemos por una discusión familiar, de pareja… Ellos siempre nos reciben con una sonrisa, con sus ganas de jugar, con su mirada tierna… Solo con su presencia y su bondad natural nos ayudan no solo a aliviar el estrés, sino a mejorar nuestro estado de ánimo. Con nuestras mascotas, la soledad no existe.

Aunque existen medicamentos para controlar la presión arterial, no son tan eficaces como la presencia de una mascota. Parece mentira, pero no lo es. Así lo demostró la Universidad Estatal de Nueva York en un estudio que analizó sus efectos en un grupo de brokers hipertensos de Nueva York, vivo ejemplo de estilo de vida acelerado. El estudio reflejó que aquellos corredores de bolsa que tenían una mascota, presentaban niveles de presión sanguínea y frecuencia cardíaca menores que quienes no tenían animales domésticos.

Convivir con mascotas también ayuda a aliviar el estrés por el simple hecho de dedicarles tiempo, atención y cuidados. Asumir la responsabilidad de adoptar y cuidar a un perro, un gato, implica otras responsabilidades implícitas como mantenerlos sanos, limpios, bien alimentados… Esta dedicación repercute positivamente en nosotros.

Una mascota nos ayuda de múltiples formas. Una de ellas es que nos obliga a hacer ejercicio, a ponernos las pilas. Sobre todo con ciertas razas de perros, los paseos y el ejercicio son obligatorios. Los beneficios del ejercicio moderado para controlar y aliviar el estrés son indiscutibles. Caminar a buen ritmo una hora al día es un excelente ejercicio, mejor incluso que correr.

Nuestros compañeros peludos también pueden ser los mejores aliados en nuestras relaciones sociales. ¿Quién no ha iniciado una conversación en el parque con la mascota como pretexto? Sí, reconozcámoslo, las mascotas y, sobre todo, los perros, pueden mejorar nuestra vida social. Y las personas con una vida social satisfactoria presentan menores niveles de estrés.

¡Ojo! Que a nadie se le ocurra adoptar una mascota porque esté estresado. Una mascota es un ser vivo, no un juguete o una terapia, y supone asumir unas responsabilidades.